Hay cosas que no puedo comprender, realmente me cuesta asimilar ciertos comportamientos de algunos dirigentes políticos que en aras a una ideología que, según ellos, se debe imponer a los demás SÍ o SÍ, porque ellos son, al parecer, los genuinos defensores de la verdad. No sería mejor hablar, discutir, procurar acercar posiciones y ofrecer al ciudadano lo mejor. Eso es una utopía. No comprendo porque el Partido Socialista, que presume de talante democrático, no deja al Partido Popular intentar arreglar lo que ellos dejaron mal. Esta crisis tan brutal que está acabando con muchas esperanzas no la generó el Partido Socialista, por supuesto, pero sí que la empeoró tomando medidas equivocadas y, en muchas ocasiones, absurdas. También originaron problemas y enfrentamientos que habían quedado superados hace años, sacando a colación asuntos y rencillas de la Guerra Civil. Cuándo se van a enterar estos lumbreras que estamos en el siglo XXI? Pues no, para justificar sus argumentos siempre acuden a lo malos que fueron la gente de derecha, pero es que los otros, los suyos, no cometieron errores, salvajadas, asesinado curas, monjas o quemando iglesias? Aquello fue una guerra, ese tópico tan repetido de ‘’una lucha entre hermanos’’. Todos perdieron demasiadas cosas. No hay que olvidar, por supuesto, jamás hay que olvidar, fundamentalmente para poder aprender de los errores cometidos.
El Partido Socialista aseguró que lo que ‘’habían perdido en las urnas lo iban a ganar en las calles´´, amenaza que dijo otro dirigente socialista durante la República, es decir, ese es su credo, cuando no les gusta lo que hacen sus oponentes en el gobierno incitan a la gente a manifestarse. Este es un derecho amparado en la Constitución, por supuesto, no lo discuto, pero es que las manifestaciones de estos últimos tiempos son verdaderos altercados violentos. Luego sale el tertuliano listillo diciendo que eso es ‘’libertad de expresión’’. No, señores, esos es salvajismo que recorre las calles de la ciudad provocando miserablemente a la policía nacional y, entonces, esta gente con tanto talante afirma que la que provoca es la policía. Semejante argumento implica destruir el mobiliario urbano, pegar a policías como verdaderas bestias, destruir o quemar vehículos, son hechos ejemplares, actuaciones cívicas dignas de todo elogio.
Por su parte, el Partido Popular en el gobierno que ganó, no debe olvidarse esto, por mayoría absoluta, ha tenido que tomar decisiones impopulares para cambiar el estado tan lamentable que se encontraron, también han cometido errores, no lo dudo, pero había que hacer drásticos cambios que, evidentemente, no gustan a casi nadie pero había que hacerlos. Y el Partido Socialista en vez de ayudar a arreglar las cosas que dejaron hechas polvo se dedican, repito, a poner trabas y ha incitar a la gente a acudir a los actos antes señalados y otros semejantes alardeando de su cordura y sensatez. No les gusta la reforma laboral, ni la nueva Ley de Educación, se deben sentir muy orgullosos del nivel educativo que tiene España, a la cola de los países industrializados. No comprendo el porqué se critica el tratar de escalar puestos y poner en macha una nueva ley educativa encaminada a la calidad y al esfuerzo, muy distinto a lo que se veía en el actual sistema educativo en que, por ejemplo, un alumno podía pasar de curso con más de tres asignaturas pendientes. Una de las critica a esta nueva ley del gobierno fue cuando se dijo, entre otras cosas curiosas, que con un cinco se diera una beca; una beca tiene que ser como un premio al estudio, lo que significa un aliciente al esfuerzo y un cinco, como todos sabemos, es un aprobado raspado y una beca conlleva un esfuerzo extra, si nos ponemos así, siguiendo la línea socialista del mínimo esfuerzo, cuando los estudiantes formalicen la documentación de ingreso en las diversas etapas sería conveniente entregarle, de antemano, un par de matrículas para paliar su tremendo desgaste. Sé que existen personas que no pueden acceder a la educación por falta de recursos, pues que se busquen otras fórmulas u otras ayudas específicas para ayudar a esta gente, pero conseguir una beca con el mínimo esfuerzo me parece ridículo, así nos va.
La última Ley del aborto también, como no podía ser de otra manera, también ha generado un tremendo revuelo en la izquierda. El Partido Popular tiene una ideología clara y entre las cosas que defiende en su programa está la defensa de la vida, la familia, argumentos que chocan frontalmente con la talentosa ideología socialista. No soy, en absoluto, un experto del tema pero me ha llamado la atención un supuesto de esta ley contra el que, esta gente tan progresista parecen rasgarse las vestiduras, es aquel que protege al nonato que venga con alguna discapacidad. Si existe riesgo para la madre está bien que se suspenda el embarazo para salvarla, es comprensible y razonable, pero si no hay ningún peligro porque no dejar nacer a ese ser que, por supuesto, tendrá muchos hándicaps, tendrá que afrontar innumerables obstáculos en la vida, pero con esfuerzo y sacrificio se puede salir adelante, con coraje y perseverancia se sale, se lo dice un disminuido físico, con lo cual agradezco al Gobierno su sensibilidad y apoyo.
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