Escrirores en Red

miércoles, 27 de mayo de 2015

ME GUSTARÍA

     Me gustaría emprender un viaje hacia lo desconocido, hacia lo incierto. Descubrir, poco a poco, sin prisas, paisajes nuevos, ganarme la confianza de personas desconocidas, simplemente regalándoles mis mejores sonrisas, sin pedir nada a cambio. Aceptaría sus consejos para afrontar los designios de la nueva realidad, dejaría que ellos guiaran mis pasos por los nuevos caminos, seria fascinante poder descubrir un horizonte y vislumbrar cada mañana un proyecto nuevo.

     Me gustaría asesinar las ansias de los relojes egoístas y arrebatarles todo el tiempo que me robaron. Necesito ese tiempo y recuperar tantas pequeñas cosas con las que podría escribir mi poema definitivo, mi historia, mi recuerdo del futuro.

     No hay tiempo. Mi viaje se demora, he perdido mi equipaje.

miércoles, 20 de mayo de 2015

SENTIRSE CULPABLE

Sentirse culpable por una cruel enfermedad que no la esperaba, el cáncer. Siempre flotaba en el horizonte como una especie de maldición, personas cercanas o personajes públicos abandonaban este mundo dejando un vacío doloroso y amargo, una vida llena de vivencias, de palabras, poemas que se iban escribiendo con esmero, poco a poco, donde cada verso era un horizonte por descubrir, unas lágrimas derramadas en el sopor de un verano interminable. De repente, todas las ilusiones se diluían en el interior de una lágrima inesperada.

Él estaba siempre acechando a sus víctimas tras las esquinas del tiempo, no le importaba si eran personas mayores o jóvenes, le traía sin cuidado su condición económica y su nacionalidad. A veces, su maldición era mucho más impactante por tratarse de personas conocidas e influyentes.

HA PASADO EL TIEMPO

     Ha pasado el tiempo, aquella oscuridad tan persistente y dolorosa, ha ido desapareciendo. Al viejo bosque, lleno de trampas traicioneras, sendas cenagosas que no llevaban a ninguna parte, donde los escasos rayos de sol desaparecían por los últimos resquicios de un atardecer extraño, por momentos, caóticos, ha llegado la esperanza, la luz diáfana y verdadera.

     A pesar de tanta angustia, tanta incertidumbre contenida, mal disimulada detrás de una sonrisa forzada, una mueca empeñada en comprender aquella situación, a pesar de tantas emociones dolorosas, recuerdo con cariño aquellos días repletos de poemas por hacer. En mi corazón, cansado por tantas horas en vela, tantos nervios reprimidos en las insoportables y eternas noches, se amontonaban hojas en blanco, buscaban las palabras adecuadas para describir aquel mundo ajeno al mundo que conocía. 

     Todo era distinto, el tiempo fingía correr y aquel viejo bosque, lleno de pasillos blancos donde las camillas se deslizaban vertiginosamente entre sombras amargas que se quedaban mirando, con un descaro insoportable, tantas desdichas e incertidumbre, se negaba respirar los nuevos aires de la mañana, por tenues que fueran sus fragancias, pretendía mantener una disciplina de gritos que morían lentamente.

     Conseguí salir de aquella oscuridad, los ángeles de la noche, con su aliento y su inmenso amor consiguieron sacarme del abismo de la desesperación, los gritos del bosque enfurecido me ayudaron a abrir las ventanas del nuevo día.

jueves, 7 de mayo de 2015

POR CAMINOS INCIERTOS

     Por caminos inciertos avanzo entre silencios nebulosos, las palabras procuran dibujar las sensaciones más ocultas de mi ser. Lentamente consiguen despertar los colores del alma, abro la ventana y contemplo, asombrado, como el horizonte reclama mi soledad, pretende que mis pasos, débiles pasos de un ayer melancólico, alcancen su plenitud. 

     Quiere que mis versos dibujen sus atardeceres, pretende robarme las palabras, mis viejas compañeras, pero las incertidumbres y viejos temores absurdos no permiten que mis pasos se dirijan hacia el verdadero amanecer. Intento abrir las ventanas para absorber el aire de la tarde, pero mis pulmones están enfermos de nostalgias, ahogados por tanta soledad ingrata.

EL AMANECER SE CUELA

     El amanecer se cuela sigilosamente a través de las ventanas de la vida. Cada mañana inunda mi habitación con nuevas armonías de luz y color. El sol va dibujando estelas resplandecientes que borran las sombras de la noche que se mueren, enloquecidas, por los cánticos jubilosos de las distintas aves que surcan el azul del cielo.

     Sobre los caminos, dormidos aún bajo el rocío, aparecen nuevas huellas que se dirigen a desconocidos horizontes, prometedoras ilusiones esperan su llegada, confían en lo que dijo el poeta ‘’Hoy puede ser un buen día’’, por lo que hay que ponerse en marcha cuanto antes, el tiempo no espera, todo es fugaz. Hay que partir, ya!