Escrirores en Red

lunes, 8 de diciembre de 2014

SIEMPRE SE SALE

     Siempre se sale del bosque aunque el horizonte finja alejarse, diluirse, y las palabras se escondan avergonzadas. Hay que luchar, con tesón y valentía, contra viejos fantasmas que tratan de robarnos las ilusiones, la espesa niebla acabará por desaparecer y las sombras amargas huirán temerosas de las esperanzas radiantes del nuevo día.

     La oscuridad del bosque que nos absolvió violentamente anulando todas nuestras energías para continuar por el sendero de la vida, poco a poco, se inunda de magia y la vida recupera su ritmo.

     Sí, es posible escapar de amargos temores, pero hay que luchar contra los obstáculos que nos pone el destino, tenemos que tratar de abrir todas las ventanas para divisar, con toda nitidez, el prometedor horizonte.



     Siempre ha estado ahí aguardando nuestra llegada, mas los reproches sombríos del ingrato bosque anulaban, por completo, la visión de la realidad y la inmensa oscuridad paralizaba violentamente el espíritu optimista de antaño.

     Era preciso, necesario, recuperar las ganas de luchar, aún quedaban demasiadas cosas por hacer, proyectos por realizar, las blancas páginas deseaban cubrirse de las vivencias dolorosas que en el aquel bosque acababa de vivir, vivencias que recordaría durante mucho tiempo y las cobardes palabras que me dieron la espalda volverían cabizbajas al viejo redil.

     Poco a poco, los pasos avanzarían, con firmeza, por la senda de la vida logrando escapar de las sombras rencorosas del bosque.

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